EEUU: entre el "pato rengo" y el presidente electo.
“No es un secreto que el presidente electo y yo tenemos diferencias significativas. Pero recuerden, 8 años atrás, el presidente Bush y yo también teníamos diferencias significativas”. Fueron estas las palabras que el presidente saliente, Barack Obama, concedió en una rueda de prensa el 9 de noviembre tras conocerse la derrota de la candidata demócrata Hillary Clinton. Una rueda de prensa en la que apeló al respeto y la calma tras la victoria de Trump. Así mismo hizo alusión a la profesionalidad que mostrara el equipo del presidente Bus,h cuando en su momento facilitó la transición en el 2008, para tomarlo como ejemplo, pues Obama está dispuesto a actuar de la misma forma: que el paso de poderes resulte sencillo.
Por ello, el jueves 10 de noviembre de 2016 se reunió con Donald Trump en la Casa Blanca, en una sesión que pretendía ser de 10 a 15 minutos y se alargó 90. Ambos presidentes se mostraron optimistas y dispuestos a colaborar conjuntamente. Un encuentro que no solo reunió a los dos presidentes, por su parte Michelle Obama recibió a Melania Trump.
Tras la reunión, Josh Earnest, Secretario de Prensa de la Casa Blanca, concedió una rueda de prensa en la que aclaró detalles más concretos del encuentro. Como la disponibilidad de Trump para “no desmantelar todo lo que Barack ha hecho durante estos años, como la reforma del sistema de salud”.
Ahora habrá que esperar al 20 de enero hasta que Trump tome posesión. Mientras tanto, se ha iniciado el proceso de transición que, en Estados Unidos, está regulado por la Presidential Transition Act of 1963. Durante el proceso de traspaso de poderes, el presidente saliente pasa a llamarse “pato rengo”, expresión que sirve para denominar a aquel que está a punto de abandonar el cargo que encarna. La expresión literal se refiere al pato que, dentro de una banda, pierde el ritmo del paso y es perfecto blanco para los depredadores.
Durante este tiempo transitorio se genera una situación ambigua: el presidente saliente ya no tiene poder suficiente para cumplir con la totalidad de su cargo (no puede, por ejemplo, ejercer el cargo de Comandante Jefe en asuntos de importancia nacional). Por otra parte, el presidente entrante tampoco está en su pleno derecho para ejercer todo el poder que, como presidente, le corresponde.
En estos meses tiene a su vez lugar el traspaso de los registros Federales y Presidenciales, con el fin de guardar los archivos que documentan la finalizada legislatura, a los Archivos Nacionales y a la Administración de Documentos. El presidente electo nombra a los que formarán parte de su gabinete de gobierno; se permite el acceso a los servicios gubernamentales al nuevo personal en la Casa Blanca para que conozcan, antes de que se inicie oficialmente la nueva legislatura, la situación real del país.
El 20 de enero de 2017, en el Capitolio de los Estados Unidos, tendrá lugar la ceremonia de investidura y Trump figurará, oficialmente, como presidente de los Estados Unidos de América.